Moringa y la diabetes
La diabetes es una enfermedad crónica que se
cataloga en dos tipos: diabetes tipo 1, cuando el cuerpo no genera la insulina
suficiente (una hormona que sirve para regular la cantidad de azúcar en la
sangre) y diabetes tipo 2, cuando el cuerpo no es capaz de utilizar eficazmente
la insulina generada por el páncreas (vinculada frecuentemente con el
sobrepeso). En 2014, esta enfermedad –de acuerdo a cifras de la Organización
Mundial de la Salud (OMS)– afectó a 244 millones de adultos. Ante una
enfermedad que podría convertirse en pandemia para el año 2030, un sinnúmero de
investigaciones se ha enfocado en tratar de encontrar tratamientos (alternativos y
tradicionales) que ayuden a aliviar los síntomas y controlar los niveles de
azúcar en la sangre. El uso de la moringa oleífera es uno de estos.
Moringa
oleifera y los niveles de azúcar

De igual forma, un estudio ejecutado en humanos por
el investigador Kumari
D. J., publicado en la Biblioteca Nacional de Medicina, en los Institutos
Nacionales de la Salud, tomó 46 sujetos de estudio de entre 30 y 60 años de
edad –32 hombres y 14 mujeres– sin medicamento para reducir la glucosa. De
estos, nueve fueron el grupo de control –cuatro hombres y cinco mujeres– y el
resto fue el grupo experimental. A ambos grupos se les administró dietas
comparables en cuanto a tipos de alimentos (mismas que incluían cereales vegetales
verdes y frutas) así como nutrientes (proteínas, grasas, fibras, minerales,
etcétera). Sin embargo, el grupo experimental recibió una dosis diaria de 8
gramos de moringa oleifera en polvo. Al final del ejercicio no se percibió
cambio relevante en el grupo de control mientras que, el grupo experimental,
presentó considerables bajas en glucosa en plasma en ayunas y post-ingesta.
Moringa en
los efectos colaterales de la diabetes

Aunado a las complicaciones agudas de la diabetes
(hiperglucemia, azúcar alta o hipoglucemia, azúcar baja), existen otras que
vuelven la enfermedad menos llevadera. De acuerdo a Diabetes
Education Online las complicaciones crónicas incluyen pérdida de visión o
ceguera, daño o insuficiencia renal, dolor y daño a los nervios, enfermedad
cardíaca y de los vasos sanguíneos, alta presión sanguínea y problemas dentales.
Además de las investigaciones y testimonios sobre
los efectos de moringa oleifera en los niveles de azúcar, esta planta ofrece otras
propiedades que, según estudios, ayudan a aliviar algunos de los síntomas de
las complicaciones crónicas desatadas a raíz de la diabetes. Por ejemplo, la
moringa oleifera posee 10 veces más vitamina A que las zanahorias. La Academia
Americana de Oftalmología afirma que esta es de suma importancia para gozar
de una buena visión ya que, por ejemplo, ayuda a nutrir la córnea. Por otro
lado, moringa oleifera contiene fitonutrientes como luteína, zeaxantina y
clorofila que son de utilidad para limpiar toxinas del cuerpo y purificar los
riñones. En cuanto al corazón y sistema circulatorio, varios autores citan
en que reduce las placas de ateroesclerosis y el daño al miocardio. Asimismo,
por su alto contenido de calcio (17 veces más que la leche), vitaminas como la
A, B, D y E, antioxidantes, así como ciertos compuestos,
el consumo de moringa oleifera contribuye a proteger los dientes, la piel e,
incluso, a tratar la hipertensión.
También, existen experiencias personales indican que, aunado a una dieta
adecuada, moringa oleifera ayuda a bajar de peso, lo que sería de utilidad para
evitar la diabetes tipo 2. Por último, las propiedades antifúngicas de moringa
ayudan a combatir los hongos en las uñas y pies, dolencias frecuentes cuando se
padece diabetes.
Conclusiones
Si bien podemos encontrar innumerables testimonios
de personas que han consumido moringa oleifera en diversas presentaciones (ya sea en cápsulas o polvo, como los productos de Moringa Pura Vida) con
resultados positivos, los estudios e investigaciones científicas han sugerido
que moringa oleifera, efectivamente, cuenta con propiedades que pueden
considerarse de ayuda en el tratamiento de la diabetes y sus complicaciones
crónicas. A medida que estas investigaciones se siguen desarrollando, podríamos,
finalmente, contar con evidencia comprobada científicamente sobre las bondades
de este superalimento.
Comentarios
Publicar un comentario