Moringa para ancianos
Llegar a la tercera edad con una salud digna es una
aspiración que muchos de nosotros tenemos; ser autosuficientes y depender lo
menos posible de otros. Para llegar a este punto debimos, por principio, haber
cuidado de nosotros mientras fuimos jóvenes, sin embargo, ya en la edad adulta
también necesitamos apoyarnos en alternativas que ayuden a mantener el
bienestar con el que contemos. Los productos de origen natural, como la moringa
oleifera, resultan excelentes aliados para aliviar los síntomas de varias
enfermedades propias de la vejez.
Moringa
oleifera y las vitaminas del grupo B
Las vitaminas del grupo B son indispensables a lo
largo de toda la vida, no obstante, la ausencia de ellas puede causar mayor
impacto durante la tercera edad dado que el cuerpo ya no cuenta con la misma
resistencia. Por ejemplo, la falta de vitamina B12 causa múltiples estragos
entre los que encontramos cansancio, debilidad, anemia, entumecimiento de manos
y pies, depresión, demencia y mala memoria. Estos últimos dos efectos son
primordialmente importantes de evitar pues la sanidad mental es especialmente
vulnerable en la vejez. Moringa oleifera contiene vitaminas de este grupo –entre
ellas la vitamina B12– que abastecen al cuerpo de manera natural con los
recursos necesarios para mantenerse en forma y evitar las dolencias
mencionadas.
Moringa
oleifera, un antiinflamatorio y analgésico natural
Dos de las enfermedades más recurrentes en ancianos
son la artritis y la colitis; ambas implican inflamación de algún tipo (de las
articulaciones y el colón, respectivamente). En este sentido, las propiedades
antiinflamatorias de moringa oleifera han sido probadas científicamente más de
una vez. Un estudio
realizado en ratas que recibieron inyecciones de extracto de semillas de
moringa oleifera luego de una dosis de ácido acético para inducir colitis
demostró que, comparado contra las ratas del grupo de control a las que se les
administró otro medicamento, la moringa oleifera resultó efectiva en el
tratamiento de la colitis y que lo anterior podría atribuirse a los biofenoles
y flavonoides de la planta.
En cuanto a la artritis –que también se distingue
por causar dolor– podemos encontrar que otro estudio evaluó en ratas
la actividad analgésica de la moringa oleifera y, de acuerdo a los resultados,
el efecto de moringa oleifera fue comparable al de dosis de 10 mg/kg de indometacina,
un fármaco indicado en el tratamiento de la osteoartritis y artritis reumatoide
en rangos moderados a severos.
Efectos en
la virilidad
Específicamente en hombres el paso de los años pesa
en el desempeño sexual pues el flujo sanguíneo se entorpece y obtener
erecciones se vuelve más complicado. Algunas investigaciones apuntan a que la
riqueza de alcaloides y flavonoides de la moringa oleifera tienen efectos
inhibidores de la enzima convertidora de la angiotensina (ECA) y la arginasa,
sustancias que se relacionan con la disfunción eréctil. De igual forma, artículos
señalan que la moringa oleifera contiene sustancias que ayudan a mejorar el rendimiento
de la dopamina (un neurotransmisor de importancia en el desempeño sexual)
además de combatir el estrés oxidativo –gracias a sus numerosos antioxidantes–
que también influye en la función eréctil.
Belleza
El envejecimiento no aleja a las mujeres del gusto
por mantener la belleza, por el contrario, les demanda prestar más atención.
Con el avance de la edad la producción de colágeno decae y resulta en la
aparición de arrugas y pérdida de elasticidad (piel caída). Tal es la
efectividad de moringa oleifera que grandes compañías cosméticas han volteado
sus ojos y laboratorios para explotar sus cualidades. Artículos de investigación
han abordado esta perspectiva. Tras estudios, sugieren que, por su abundante
contenido de vitaminas, antioxidantes y su efecto positivo en la actividad de
los fibroblastos (células responsables de la síntesis del colágeno), moringa oleifera
es útil para combatir los efectos de la vejez en la piel tales como tersura,
suavidad y volumen.
La vejez
puede ser espectacular
Con los cuidados adecuados, durante nuestra
jovialidad y ya en la adultez, la tercera edad no tiene que ser un síntoma de
inutilidad. Buscar a temprana etapa y en cualquier momento los suplementos
adecuados y sencillos, como las cápsulas o presentaciones en polvo de Moringa Pura Vida, que refuercen las
capacidades de nuestro organismo harán de la vejez un ocaso para disfrutar en
libertad y plenitud.
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